TÓXINA BUTOLÍNICA (BOTOX-VISTABEL): Con el tiempo los músculos cambian su actividad, unos se contraen con más fuerza y otros se debilitan. Todo ello conlleva una expresión triste o enfadada de la mirada. El tratamiento con toxina botulínica tipo A es uno de los tratamientos más consolidado, estudiado y seguro en medicina estética. Mediante el cual logramos el rejuvenecimiento integral de la mirada, tratando, no solo las arrugas de expresión (del entrecejo y patas de gallo), sino aportando además una mirada descansada y fresca.
MESOTERAPIA PERIOCULAR: La piel es una estructura que se va afinando con el paso del tiempo, de forma que marca las arrugas finas y la laxitud de los parpados. Para el tratamiento de arrugas finas del párpado inferior el mejor tratamiento es la revitalización de la piel con vitaminas, y para su hidratación se utiliza un ácido hialurónico específico para esa piel tan fina y sensible. De esta manera aportamos a la piel los nutrientes específicos, agentes hidratantes y estimulantes de la reparación celular, necesarios para el rejuvenecimiento de la zona palpebral.
ÁCIDO HIALURÓNICO: Con el tiempo las estructuras de soporte hueso, ligamentos y bolsas grasas se van perdiendo o cambian su posición, de ahí que se marquen las bolsas debajo de los ojos o las ojeras. El objetivo de este tratamiento es recuperar los puntos de soporte facial, compensar asimetrías y elevar las facciones caídas utilizando ácido hialurónico. El ácido hialurónico es una molécula natural de nuestra piel y su función es hidratarla y mantener su estructura por eso es la ideal para esta zona tan delicada.